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Piratear el fútbol es una obligación de los consumidores

Piratear el fútbol es una obligación de los consumidores [GenB]

Llevo años escuchando aquello de: "el fútbol es el deporte del pueblo", pero parece que ese "pueblo" al que se refieren tiene los bolsillos tan llenos como la dureza de su cara. Porque vamos a ser honestos, el fútbol ya no es para todos, es solo para aquellos que pueden permitirse pagar el precio de una entrada. Y no, no me refiero solo a los estadios, sino también a los absurdos costos de las plataformas, que nos exigen una fortuna mensual para seguir a nuestro equipo favorito.

Desde la llegada de Canal + a España, allá por el verano de 1990, hemos experimentado decenas de cambios en la estructura de la televisión que conocíamos. La parrilla del streaming o bajo demanda, han dejado a la programación lineal como algo prácticamente residual, reduciendo considerablemente sus espectadores cada año. Pero con los deportes es distinto, aún mantienen la esencia del directo, ya que, obviamente, queremos disfrutar de los eventos y conocer los resultados de manera inmediata; ahí reside uno de sus encantos. 

Recuerdo cuando la emisión de la totalidad de los partidos de fútbol o baloncesto era algo inimaginable, y esto no es una cosa de hace tanto, ya que en la década de los 90 todavía no disponíamos de los lujos actuales, pudiendo ver no sólo La Liga española íntegra o la Premier League, algo que resultaba incluso exótico de seguir hace unas décadas, sino las de todo el mundo. Los servicios crecieron y con ellos, los precios. La guerra del fútbol comenzó a ser una batalla entre las diferentes plataformas televisivas, llegando a un nivel insostenible, pagando unas cantidades ridículamente elevadas por la exclusividad para su emisión. Era evidente, como es habitual, que los usuarios íbamos a terminar asumiendo con creces aquellos gastos. Y así, poco a poco y sin hacer demasiado ruido, hemos llegado al día de hoy, en el que si quieres seguir tus deportes favoritos, tienes que hacer un desembolso que muchos no podemos, pero sobretodo, no queremos permitirnos.

El 8 de marzo, el diario Marca, habría con una engañosa portada en la que indicaba la existencia de una sentencia a causa de una denuncia por parte de La Liga para sancionar al usuario de servicios de piratería del fútbol. Lo cierto es que a día de hoy es únicamente un auto, no una sentencia. Pero sí que Javier Tebas, presidente de La Liga, presumía de haber conseguido cerrar algunas de las aplicaciones y plataformas en las que se podía disfrutar de retransmisiones gratuitas de fútbol.

La lucha contra las IPTV es su actual prioridad, indicando que las compañías que ofrecen sus servicios de Internet, deberán mandar la información de los usuarios que utilicen este tipo de aplicaciones para poder realizar las denuncias correspondientes y multarlos por piratería. Cosa complicada, ya que la Ley Oficial de Protección de Datos se lo impide, excepto que así lo decida un juez, cosa que parece difícil por ahora. Mientras que en otros países de nuestro continente, como Reino Unido, que disponen de unos precios muchísimo más asequibles en televisión, o Alemania, que las entradas a los estadios no superan ciertas franjas para que casi todo el mundo pueda acceder a ellos por un precio razonable. Pero en España continuamos subiendo y subiendo, hasta el punto de hacerlo totalmente inaccesible para el usuario medio, que tiene unas preocupaciones mucho mayores que el partido de la semana, como pagar el alquiler o la comida.

Es curioso que siempre se señale con el dedo a las personas que quieren disfrutar de su deporte favorito sin tener que arruinarse cada mes, cuando son ellos la auténtica mafia que está cambiando a un deporte tan popular como es el fútbol en un producto de lujo, cuyo acceso está restringido a la población más pudiente. Estoy muy cansado de esas frases del estilo: "si no lo puedes comprar, no lo robes". No se trata de eso. Consiste en hacer frente a una injusticia como muchas otras. Una reivindicación de decir ya basta. No vamos a arruinar el mundo del fútbol, algo que con el paso de los años se está convirtiendo en un negocio multimillonario, respaldado por las grandes élites económicas, los grandes clubs o los dichosos clubs estado actuales, que son enriquecidos precisamente por nosotros, los aficionados, que tenemos que pagar esas cantidades para que los equipos traigan a los mejores jugadores, como se dice en una gran parte del sector, cosa que tampoco es cierta del todo. El dinero es de ellos, no mío, el hecho de que yo pague por ver un partido de fútbol nada tiene que ver con eso, y si lo fuera, que no vengan o que nos paguen la parte proporcional que nos corresponda cuando generen los ingresos correspondientes, que no son pocos.

Claro está que las plataformas de streaming funcionan bien. El usuario medio ha decidido pagar cuotas coherentes para ver su contenido favorito evitando el uso de descargas ilegales. No hay más que ver las cifras de suscripciones. Pero cuando las tarifas en el deporte no hacen más que subir, diversificándose en varios soportes, que uno da una cosa y otro, otra, es absolutamente imposible permitirse tenerlo todo. Son muchas las denuncias que se han realizado por parte de los consumidores en diversos medios, pero parece ser que hacen oídos sordos a escucharnos, llenándose los bolsillos cada año más gracias a los clientes. Pues ya se dijo basta. Ya está bien de abusar, de mentiras y de tratar hacernos sentirnos culpables por no querer pagar por algo de manera injusta. 

El fútbol es del pueblo, ¿no? Pues el pueblo está harto de tener que ver cómo se le roba y abusa de él. El piratear no es un derecho, es una obligación, y cuando vean que siguen bajando el número de suscriptores en su entramado mafioso de subida constante de precios, quizá empiecen a entender que las prohibiciones, la propaganda de miedo y amenaza no sirven de nada cuando la injusticia es su arma.

Porque el fútbol no es de ellos, es nuestro, y no permitiremos que nos lo arrebaten.

"La vida pirata, la vida mejor".

DaviOne
DaviOne

10 de marzo 2024

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