Los tesoros ocultos de Dragon ball y Marvel en el todo a cien

 

El universo de las imitaciones burdas y descaradas resulta fascinante. En ocasiones, se confirma el dicho de que una imagen vale más que mil palabras. Es por eso, que he creado este artículo especial en forma de galería, donde recopilaré algunas de las falsificaciones más curiosas y desconcertantes basadas en nuestros personajes de ficción preferidos.

Dragon Ball

Comenzamos presentando algunas de las falsificaciones que surgieron tras la llegada de la serie creada por el tristemente fallecido Akira Toriyama, que llegó a nuestro país a través de las cadenas autonómicas a comienzos de la década de los 90. Un éxito para el cual nadie estaba preparado y que, ante la ausencia de merchandising licenciado oficialmente, provocó un deseo generalizado de lucro. Desde tu compañero de pupitre, que intentaba venderte cuartillas con dibujos calcados de quién sabe dónde, hasta cromos, tarjetas, pósters, snacks y los recordados Tazos. Todo esto, por supuesto, sin que nadie consultara con Toei, propietaria de los derechos de la franquicia.

Las Tarjetas de Colecciones Este

Entre los primeros productos de merchandising de Dragon Ball en nuestro país, encontramos esta colección de 126 cartas, que en su lanzamiento causó auténtico furor, a pesar de que la calidad de su dibujo es, cuanto menos, cuestionable, por decirlo suavemente. En varios casos, definirlas como extrañas sería quedarse corto, y habría mucho que comentar sobre ellas. En primer lugar, las propias ilustraciones distaban mucho del singular estilo habitual de su autor original, y tanto las proporciones, colores y poses, no se correspondían en prácticamente ningún caso con lo que se suponía que representaban. En segundo lugar, el problema de la deficiente localización que ha acompañado siempre a la serie en nuestro territorio, también se reflejaba en esta colección, con traducciones de nombres incomprensibles. Un caso aparte eran las descripciones que aparecían en la parte trasera de cada una de las tarjetas, revelando aspectos nunca antes vistos en la serie, como la  desaprovechada habilidad de lucha de Bulma.

Los "Muñecogoma" de Matutano

Al comprar tres bolsas de Matutano y entregar al dueño del puesto de frutos secos de turno los tres puntos que se encontraban en su interior, te podías llevar un "muñecogoma" de la serie de moda. Estas gomas de borrar tenían la forma de los personajes de Bola de Dragón. Sin embargo, debido a las extrañas formas que adquirían una vez que empezabas a usarlas y a los colores que lucían, convertían a este curioso artículo en un producto de auténtica pesadilla.

Los Tazos

La locura por los Tazos alcanzó proporciones surrealistas. Cada bolsa de Matutano incluía una unidad de este simple pero efectivo invento, lo que contribuyó a vender millones de snacks. Para impulsar aún más las ya exageradas ventas, se recurrió nuevamente a los personajes de Dragon Ball, sin pasar por la caja de la licencia, por supuesto. En esta ocasión, se lanzó un producto con un acabado más competente, pero que aún arrastraba algunos problemas de diseño, como colores que no coincidían con los de la serie.

Superhéroes de todo a Cien

¿Recordáis esas tiendas de la década de los 90 que prometían en sus escaparates encontrar productos exclusivamente por 100 pesetas? Aunque este reclamo resultaba ser inexacto, el precio final no era significativamente más alto, y era posible adquirir figuras de un sinfín de personajes del cine, la televisión y, por supuesto, del cómic. Evidentemente, para mantener los precios tan bajos, ni Lucasfilm, Marvel, DC ni otras entidades licenciatarias, recibían ingresos por las ventas de estas figuras. La calidad era dudosa, y los diseños parecían haber sido creados sin una comprensión clara del material original, tal como demostraban los productos finales.

Una de las falsificaciones más conocidas: según parece, Darth Vader tenía a su disposición una flamante moto imperial, como nos indica la descripción de la caja, y que George Lucas, quizá movido por un sentimiento de vergüenza ajena, nunca nos quiso mostrar.

Parece ser que todos los nuevos personajes que introdujo el estreno en 1999 de "La Amenaza Fantasma" en el universo Star Wars, no eran suficientes para sacar tajada, así que los productores de juguetes falsos se inventaron aún más. Podemos asumir que Toby-One es una equivocación que cualquiera podría tener, pero... ¿Quién demonios es Dennis?

Los blíster en los que se incluyen varios muñecos son un gran reclamo para hacerle al niño de turno un regalo redondo de cumpleaños. Por un precio poco superior al que valdría un solo muñeco, te podías llevar un pack con el que simular el crossover definitivo; en esta ocasión encontrábamos en el llamado: "Superman Big Alliance" a la Tortuga Ninja Donatello, a La Cosa de Los 4 Fantásticos, Shrek y a los Power Rangers rojo, amarillo y negro. Del mencionado Superman por otro lado, no hay ni rastro.

 

No seré yo quien venga a decir que un superhéroe no pueda tener más vida fuera de sus batallas contra el crimen; son completamente libres de tener los más diversos hobbies. En este caso, Peter Parker, además de la fotografía, es también un gran aficionado al tiro con arco y a la vida campestre, como podemos ver en este set de dos figuras. Lo que llama especialmente la atención es que se dedique a estas actividades ataviado con su uniforme arácnido.

Para terminar, un claro ejemplo en el que el diseñador no tenía muy claro lo que estaba creando, el estreno de "Spider-man" (2002) de Sam Raimi y el regreso de Arnold Schwarzenegger con "Terminator 3: la rebelión de las máquinas" (2003), pilló muy próximos en el tiempo, generando confusión entre los fabricantes de muñecos falsificados. Aquí nos encontramos con un Spider-man en cuerpo que, cuando se quita la máscara, oculta en su interior a una de las letales máquinas creadas por Skynet.

Bonus Track:

Las tiendas de "todo a cien" también contaban con una sección dedicada al material escolar. Aunque su fiabilidad te podía dejar fácilmente tirado en mitad de un examen, otros artículos cómo mochilas o estuches, prometían una mayor durabilidad. No obstante, el asunto de las licencias de personajes célebres ya era otra historia. ¿Cuántos niños habrán llorado desconsolados después de que le pidieran a su abuela para su cumpleaños una mochila de Harry Potter y se encontrasen con esto al desenvolver su regalo? El resto de detalles no tiene desperdicio, además del Sonic con dolorosos colores para la vista, encontramos un número diez en su pecho que no sabemos a qué hace referencia, además de una nostálgica mención al expresidente de los Estado Unidos, Obama.

Y, por supuesto, tampoco se libra el eterno rival de Sonic. Super Mario también es un objetivo habitual de las falsificaciones. En este caso, lo que encontramos es una camiseta que, para escapar de los implacables abogados de Nintendo, altera nombre, ropa, color de pelo e incluso los hobbies de su protagonista, presentándonos aquí al rebautizado cómo Surer Mary, sujetando lo que parece ser una extraña pelota de baloncesto o similar.

Y aquí concluye esta galería de hoy, explorando los artículos de dudosa procedencia más desconcertantes inspirados en franquicias famosas. Sin embargo, este recorrido apenas araña la superficie de un enorme universo de falsificaciones y productos piratas. En futuras entregas, nos adentraremos en otras categorías de este mundo plagado de malabarismos legales, explorando desde juguetes hasta ropa y mucho más.

Zopo

10 de marzo 2023