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Billy Mitchell: el jugador que consiguió la puntuación perfecta en Pac-Man que resultó ser un tramposo

Hace ya muchos años que ha cambiado por completo la industria del videojuego. Desde sus inicios en las máquinas arcade que residían en los salones recreativos, hasta las superproducciones actuales. Del píxel al 4K. Se considera que el primer videojuego de la historia es el conocido "PONG", lanzado el 29 de noviembre de 1972, publicado por la compañía estadounidense Atari y creado por Nolan Bushnell. Pero lo cierto es que hubo uno anterior muy primitivo y con misma temática llamado "Tennis for two", creado en 1958 por William Higginbotham en un osciloscopio. 

Sea como fuere, la temática y jugabilidad en completamente diferente. Si bien en sus inicios era todo mucho más simple y con niveles generalmente estáticos que se desarrollaban a base de repetición de niveles aumentando la puntuación en los mismos, su dificultad, (mucho más alta que actualmente), consistía en acelerar el transcurso de la partida, haciendo que los reflejos y la habilidad fueran indispensables para convertirte en el rey de la sala, algo que hace poco más de veinte años era motivo de orgullo y admiración de las miradas curiosas que rodeaban a los jugadores más habilidosos en aquellos oscuros y humeantes lugares.

Pero como en otros ámbitos, el mundo de los videojuegos tiene sus héroes y sus villanos, y en ocasiones, la línea que los separa puede ser más delgada de lo que parece. Un claro ejemplo es el caso de Billy Mitchell, una leyenda en el mundo de las arcade, que se elevó a la fama con sus impresionantes hazañas en juegos como Donkey Kong, y en especial, Pac-Man. Fue el mejor y contaba con el total respeto de los gamers del momento, hasta que años después, su reinado se vio empañado por la sombra de la duda.

Billy Mitchell, nacido el 16 de julio de 1965 en Springfield, Massachusetts, aunque creció al sur de Florida, proviene de una familia acomodada, propietarios de una cadena de restaurantes llamada «Rickey's Restaurant», que heredó durante la década de los ochenta y que mantiene a día de hoy. Pero su fama no le viene por su gran gestión en los negocios, sino por convertirse en una leyenda al ser el primero en alcanzar la mítica "kill screen" (el punto en el que el juego llegaba a su límite de memoria y dejaba de funcionar correctamente), en el videojuego Pac-Man (más conocido en España como el Comecocos). Además, en 1999, logró la puntuación perfecta en el juego, acumulando 3.333.360 puntos, un hito insólito que le catapultó a la fama del mundo de los videojuegos, convirtiéndose en una importante figura del panorama del ocio interactivo. Sin embargo, su destreza no se limitaba a devorar fantasmas amarillos, también se destacó en Donkey Kong de la compañía nipona Nintendo, estableciendo una serie de récords impresionantes que lo mantuvieron en la cima durante décadas, concediendo entrevistas, apareciendo en documentales y siendo galardonado con la entrada al Libro Guinness de los Récords y recibiendo el premio al “Jugador de Videojuegos del Siglo” en el Tokyo Game Show de 1999. Una leyenda.

Pero la gloria de Mitchell se vio amenazada por un nuevo jugador que entró en escena: Steve Wiebe, quien irrumpió intensamente en la competencia de Donkey Kong, desafiando el reinado establecido al conseguir el millón de puntos en el videojuego protagonizado por "Jumpman", aunque actualmente probablemente lo conozcáis por el nombre de Super Mario. Pese a documentar en vídeo sus logros, no llamaba la atención necesaria de Twin Galaxies, la conocida organización estadounidense que registra los récords mundiales de videojuegos. Pero su récord en aquel momento exigía que fuera una demostración en directo del logro. Fue así que en el año 2005, Wiebe lo consiguió delante de un jurado que dio por válido el nuevo récord, alzando el galardón y, por consiguiente, destronando a su anterior propietario. Dada la naturaleza competitiva de Mitchell, su prepotencia y carácter envidioso, la rivalidad entre ambos se convirtió en el centro de atención, cosa que se prolongó durante años, y que pudimos ver en el documental: "The King of Kong: A Fistful of Quarters" (2007), dirigido por Seth Gordon, que mostró la intensa lucha por el récord mundial y retrató a Mitchell como un tipo sucio y manipulador, que se aferraba a su posición de poder a como diera lugar y al coste que fuera necesario, corbata yankee patriótica al cuello, como siempre.


Tras conseguir Steve Wiebe el récord de manera justa, unos días después Mitchell envió una cinta superándolo y fue aceptada, cosa que no ocurrió con Wiebe anteriormente. La rivalidad entre ambos continuó hasta julio de 2010, momento en el cual Mitchell estableció un récord de 1.062.800puntos. Sin embargo, un mes después, Weibe lo superó con un puntaje de 1.064.500.

Debido a que su única forma de demostrar sus récords era a través de vídeos que él mismo enviaba, la sombra de la sospecha comenzó a volar sobre la figura de Mitchell, cosa normal por otra parte. Sus competidores y aficionados comenzaron una investigación sobre la veracidad de las partidas del campeón. Es cuando entra en escena Jeremy Young, quien presentó una denuncia alegando que esos éxitos habían sido obtenidos de manera fraudulenta, ya que los tiempos que afirmaba realizar para conseguirlos tampoco cuadraban, por lo que se sospechó que podía estar jugando mediante un emulador MAME, que entre otras cosas, permitía guardar partidas en puntos determinados para continuar el progreso antes de algún fallo, pérdida de vida o puntos, reanudando el progreso limpio. Young, identificó una discrepancia clave: en la versión original de Donkey Kong, los andamios de los niveles se dibujan de izquierda a derecha, mientras que en el emulador MAME se representan de una sola vez. Esta diferencia se reflejaba en uno de los vídeos que mostraban los récords de Billy Mitchell.

Gracias a las pruebas recabadas, el 12 de abril de 2018, Twin Galaxies anunció los resultados de su investigación sobre los puntajes presentados por Mitchell. Descubrieron evidencia concluyente de que el jugador no utilizó una placa original sin modificar de Donkey Kong para grabar sus dos puntuaciones más altas. Sin embargo, no pudieron confirmar con certeza que estuviera utilizando específicamente el software MAME. Como consecuencia, Twin Galaxies eliminó las marcas de Mitchell de sus registros y le prohibió enviar más en el futuro. A su vez, informó al Libro Guinness de los Récords para que tomase las medidas que creyeran convenientes.

Desde aquel momento en que comenzó la historia de Billy Mitchell, ha aparecido en programas televisivos, otros documentales como "Man vs Snake: The Long and Twisted Tale of Nibbler", e incluso hizo un cameo no autorizado en la sensacional serie "Historias Corrientes" de Cartoon Network, un extraño personaje no humano, con aires de divinidad y tramposo en los videojuegos llamado Garrett Bobby Ferguson. Tanto su físico como parodia hizo enfadar a Mitchell, por lo que presentó una demanda a la cadena, pero la Anne Elise Thompson del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Nueva Jersey desestimó alegando: «el personaje de televisión no coincide con el demandante en apariencia». Era evidente que se trataba de él, además, nadie como esta serie de animación podría haberlo retratado mejor.

Aunque otros foros de aficionados dedicados a Donkey Kong han tomado medidas similares, sí mantienen su único récord reconocido con una puntuación de 933,900 puntos, que logró en una exhibición pública en 2004, mandándolo al puesto 47 en el ranking.

Una historia que duró décadas. El jugador más admirado de toda la historia en la era dorada del videojuego arcade fue desenmascarado, descubriendo que, pese a sus grandes habilidades y récords legítimos, resultó ser un cheater, que prefirió el engaño que lo llevó a la fama a la honradez que sí tuvo Steve Wiebe y otros que vinieron después, que con su entrenamiento y destreza nos hicieron descubrir las capacidades del ser humano ante el manejo de un juego electrónico.

DaviOne
DaviOne

7 de febrero 2024

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