false

ÚLTIMA HORA

Super Pang: la fiebre "tragamonedas" de las burbujas en las salas recreativas

Super Pang: la fiebre de las burbujas en las salas recreativas [GenB]

Sábado por la mañana, mi madre me había vuelto a mandar a comprar el pan y algunas cosas a la tienda del barrio, me había quejado porque no me apetecía, pero poco después, lo pensaba fríamente. Billete de 1.000 pesetas en mano, era consciente de que el total de la lista no llegaba ni de lejos a esa cantidad. El redondeo no era tan habitual hace tiempo, y era bien sabido lo que eso significaba. Una vez pagado, el dependiente me daba el cambio que esperaba con ansia. La transacción se había completado y sabía a la perfección cuál era el siguiente paso del día. Un par de monedas no lo iba a notar nadie. Tomaba un ligero desvío de vuelta a casa y entraba en aquel maravilloso lugar que era el salón recreativo. Pero aquel día había una máquina nueva; me acerqué fascinado, llevado por la intriga ante esas extrañas burbujas llenando la pantalla y unos exploradores armados con unos arpones combatiéndolas. Apoyando la bolsa de la compra entre la máquina y mis pies, sabía en qué iba a gastar mi pequeño botín ilegítimo, pero arropado por la paz que proporcionaba el pacto no verbal que tenía con mi madre de que el recado conllevaba un pequeño peaje. Me puse lo más cómodo que permitían aquellos taburetes metálicos con quemaduras de cigarros en el escaso acolchado que quedaba e inserté la moneda. Ese juego era el "PANG".

Viajamos al año 1989, cuando la desarrolladora Mitchell Corporation lanzó un juego cuyo funcionamiento era tan simple como absurdo: unas burbujas habían invadido el planeta y dos exploradores tenían que salvarlo. El mecanismo del juego consistía en destruir las burbujas que invadían la pantalla hasta dejarla completamente vacía. Armado con un arpón, una vez disparabas a una, se dividía en dos, y así sucesivamente hasta que alcanzaban su tamaño mínimo que había que rematar con un disparo final. Esta era la premisa del increíblemente adictivo "PANG", conocido en América con el nombre "The Buster Bros" y en Japón como "Pomping World".

Super Pang: la fiebre de las burbujas en las salas recreativas [GenB]

Muchos os estaréis preguntando por qué pensabais que este juego había sido desarrollado por CAPCOM, ya que tenéis posiblemente su logo en las retinas de cuando jugasteis, al igual que me ocurría a mí. No lo diseñó, pero sí que intervino, ya que exceptuando las máquinas arcade, la compañía nipona, famosa por títulos como "Street Fighter" o el majestuoso, a la par que irritante, "Ghosts 'n Goblins" entre otros muchos, fue quien se encargó tiempo después de distribuir el título y sus secuelas por las videoconsolas caseras como Super Nintendo o PlayStation.

Una idea NO original

Super Pang: la fiebre de las burbujas en las salas recreativas [GenB]

Aunque creíamos que el mecanismo del juego fue una invención propia del momento, nada más lejos, ya que en el año 1983, con la llegada del MSX japonés y el Sinclair ZX Spectrum británico, que compitieron por el mercado durante aquella época, se lanzó un juego llamado "Bubble Buster", que en esencia era la idea original de lo que fue posteriormente Pang. Es por ello, que podríamos considerar el título de Mitchell Corporation como el remake no reconocido de lo que fue una idea que ya tenía seis años. Es cierto que le consiguieron dar un aire fresco, una jugabilidad mucho más estable y unos detalles gráficos totalmente impensables en la época del original, que a pesar de sus limitaciones, no dejaba de ser novedoso en su estructura y originalidad.


Debido al éxito de Pang, la compañía Mitchell se puso manos a la obra, y un año después, vio la luz lo que en mi opinión es el mejor título de toda la saga: "Super Pang" ("Super Buster Bros" en EE. UU.), programado bajo a placa CPS-1, también propiedad de CAPCOM. Con este nuevo juego, vimos un gran avance a nivel gráfico y de diseño, ya que los personajes y los escenarios gozaban de mayor carisma y profundidad. Cambiando a los famosos exploradores por dos chavales con gorra y uno de cada color: azul y rojo, (aunque siempre mantendré que yo lo sigo viendo naranja en la pantalla), añadieron nuevos tipos de burbujas con diferentes cualidades que aumentaban la amenaza de una muerte segura, armas actualizadas que incluían: doble arpón, metralletas, ganchos estáticos y algunas sorpresas más. Además se incluyeron nuevos objetos o items, que nos ayudaban o nos perjudicaban según el uso que les dieras, entre ellos estaban: el escudo protector, reloj de arena, reloj de agujas o la odiosa dinamita, que convertía todas las burbujas de la pantalla a su tamaño mínimo, dejándote la pantalla llena de esferas de la muerte. También se incluyeron personajes con los que podías interactuar y obtener ayuda, como los cocodrilos que se comían las burbujas o pájaros que te paralizaban si te tocaban. Se mantuvo el estilo de actividad de su predecesor de pantalla estática, con un movimiento lateral, con posibilidad de subir escaleras o pequeños escalones, pero sin la opción de saltar, lo que mantenía una dificultad bastante elevada, y donde la estrategia para sobrevivir era de una importancia total para evitar que te quedaras sin blanca a las primeras de cambio a base de "CONTINUES".

Super Pang: la fiebre de las burbujas en las salas recreativas [GenB]

Otra novedad era que se incluyeron dos tipos de juego: "Tour Mode", que sería el clásico en el que avanzaremos por 40 niveles diferentes, viajando por todos los continentes y visitando los principales monumentos de cada país hasta llegar al final del juego. Éste es el más conocido y el más jugado, ya que permite un mayor disfrute e interacción con los objetos. Si además tenías la suerte de acudir con algún amigo o te encontrabas con él en la sala, podías jugar de manera simultánea a los dos modos, haciendo que la experiencia y la mala hostia cuando te tocaba una de las burbujas fuera compartida

Por otro lado, estaría el nuevo e innovador "Panic Mode", una desquiciante modalidad en la que únicamente tenemos que preocuparnos por sobrevivir durante el mayor tiempo posible. Este modo está reservado para los jugadores más veteranos y hábiles, ya que la dificultad es extrema, y los reflejos juegan una parte importante antes de entrar en "modo pánico" y cargarte la palanca de la máquina a base de golpes. En esta ocasión no avanzamos por diferentes niveles, sino que deberemos llenar una barra situada en la parte inferior de la pantalla a medida que vayamos destruyendo burbujas, una vez llena, se aumentará un nivel, incrementando la velocidad y la locura durante los 100 niveles que posee. Créeme, si eres propenso a la frustración, no toques este modo.

Super Pang: la fiebre de las burbujas en las salas recreativas [GenB]

Los gráficos de Super Pang son una delicia para la vista incluso a día de hoy. Cada elemento en pantalla está diseñado con una paleta de colores muy vivos, creando un mundo visualmente alegre y divertido. Los efectos de sonido son una parte fundamental de su encanto. Desde el satisfactorio estallido de las burbujas hasta los pegadizos fondos musicales. Una combinación perfecta que hacía que introducir aquellas monedas de 25 pesetas con el agujero en la ranura, fuera uno de mis rituales favoritos en unos tiempos donde todo era más sencillo.

La saga no se detuvo en los salones recreativos. Super Pang hizo camino hacia una variedad de sistemas, como Super NES y PlayStation. Sin embargo, ninguna de estas adaptaciones logró capturar la esencia original al 100%. Algunas introdujeron objetos nuevos y realizaron modificaciones en los niveles, brindando a los jugadores una experiencia renovada pero diferente.

El juego original dio paso a dos secuelas notables, como "Pang! 3", que optó por un cambio en el aspecto gráfico, utilizando renderizaciones para los personajes y los escenarios. Además, ofrecía la posibilidad de elegir entre diferentes individuos con habilidades independientes, lo que agregaba una capa adicional de estrategia al juego. Aunque el juego fue entretenido, no logró alcanzar el estatus de clásico ni por asomo.

Super Pang es uno de esos videojuegos que se me vienen a la cabeza si pienso en mi infancia. Un devorador de paciencia y monedas que me hizo pasar horas y horas intentando destruir todas las burbujas y salvar el mundo. Entre humeantes ceniceros atornillados a las máquinas colindantes y todo el elenco de repetidores de curso que allí se reunían durante las horas de clase, pasé los mejores años de mi vida.


DaviOne
DaviOne

1 de noviembre 2023

2 comentarios:

  1. yo me lo logré acabar, fue una locura. Tendria 16 o 17 años y ahora tengo 49

    ResponderEliminar
  2. Que buen post. Me escuchare el podcast

    ResponderEliminar