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El Gigante de Hierro: la obra maestra de Brad Bird sobre la amistad en la paranoia de la Guerra Fría

Corría el año 1999, la década llegaba a su fin, y el siglo XX daba sus últimos coletazos. Todos sentíamos una extraña sensación por la llegada del nuevo milenio, que veíamos con cierta incertidumbre, ya que llegaban mensajes alarmantes sobre la elevada posibilidad de un fallo informático que, en el peor de los casos, acabaría con el mundo tal y como lo conocemos, o que te jodería el microondas en el mejor, algo llamado: "El efecto 2000". Te advertían con inquietantes spots publicitarios, que si tu ordenador no estaba preparado para el cambio del 1999 al 2000, podría reiniciar el siglo en su calendario, volviéndolo loco para acabar destruyéndolo todo. Finalmente, no ocurrió absolutamente nada, pero sí que llegó algo peor que todo eso: "Windows Millenium", posiblemente la peor basura que ha perpetrado Microsoft

Fueron muchas las películas que coincidiendo con esta fecha vieron la luz, como "Matrix", "El proyecto de la Bruja de Blair", "La Momia", la maravillosa "Toy Story 2", "Star Wars. Episodio I: La amenaza fantasma" y un largo etcétera, dejando así un colofón final para una época de excesos, tanto en cine como en cómics. Y entre todos estos títulos, se estrenaba en España en el mes de diciembre, "El Gigante de Hierro", dirigida por Brad Bird.

La historia de esta película está basada en el libro "The Iron Man", dirigido al público infantil y escrito por el renombrado autor británico Ted Hughes, publicado en 1968. La obra cuenta la historia de un gigante metálico que cae del cielo, cuyo origen es desconocido y come enormes cantidades de hierro que encuentra en maquinaria agrícola del pequeño pueblo, más tarde entabla amistad con un chico, y terminará salvando el mundo, defendiéndolo de un dragón espacial. Sin embargo, su versión cinematográfica se toma algunas libertades creativas al ajustar el argumento, convirtiéndola en una trama un poco más adulta y realista, ubicándola en la década de 1950 durante la Guerra Fría.

La película se centra en un niño llamado Hogarth Hughes, quien descubre al gigante de hierro después de que éste aterrice en Rockwell. A pesar del miedo y la desconfianza que en un principio genera en Hogarth a causa de la propaganda anticomunista de los Estados Unidos, pronto descubrirá que no es peligroso, surgiendo un fuerte vínculo entre ambos y protegiéndose el uno al otro. Finalmente, un agente del Gobierno que está investigando un extraño objeto que llegó del cielo, sospecha que es un arma soviética, iniciando una búsqueda del gigante con la paranoia de la destrucción del país.

La gestación de la película se puso en marcha en 1994 a través de un proyecto musical en el que participó Pete Townshend, miembro de la banda The Who. No obstante, no fue sino hasta la llegada de Bird como director que la idea comenzó a cobrar vida concreta. Brad Bird, ya con un fuerte reconocimiento en la industria de la animación y el cine, nos había mostrado su talento anteriormente en la famosa serie "Los Simpson" de la cadena FOX, y más tarde dirigiendo exitosas películas de animación para el estudio Pixar, propiedad de The Walt Disney Company como: "Los Increíbles" (2004) y la obra maestra "Ratatouille" (2007), así como "Misión imposible: Protocolo fantasma" (2011), una de las mejores de la saga tras resucitar J.J. Abrams anteriormente la franquicia tras la desastrosa "Misión Imposible 2", de John Woo.

El film destacó no solo por su gran historia, sino también por su técnica de animación. Fue producida por Warner Bros. Feature Animation con estilo de animación tradicional en 2D combinada con elementos creados por ordenador de CGI, dándole la profundidad 3D que encajó perfectamente con la narrativa y los tiempos en los que fue concebida la película. Además, el elenco de voces, tuvo a actores y actrices como: Eli Marienthal, Christopher McDonald, Jennifer Aniston, Harry Connick, Jr., John Mahoney y Vin Diesel.


A pesar de que el director tenía un control casi absoluto sobre la escritura de la historia, se decidió incorporar a Tim McCanlies como guionista principal. Este movimiento conllevó a una serie de notables cambios. Originalmente, la trama contemplaba la muerte del Gigante en una explosión que desencadenaría el temido conflicto bélico entre Estados Unidos y la Unión Soviética. No obstante, en un asombroso lapso de solo dos meses, McCanlies presentó un guion final que transformaría por completo la narrativa. En este proceso creativo, se optó por dejar de lado el trasfondo y el origen del robot para concentrarse en el desarrollo de su relación con Hogarth y el resto de personajes de la película.

En cuanto al presupuesto, se estima en 50 millones de dólares, y consiguió recaudar poco más de 30 millones, lo que fue un auténtico fiasco en taquilla en su estreno. A pesar de todo, con los años y gracias al videoclub, ha conseguido el reconocimiento que no tuvo en su momento, convirtiéndola en una película de culto y, probablemente, una de las más bellas historias de la animación, con una ambientación y un alma difícil de igualar. Siendo incluso homenajeada con un cameo en la película "Ready Player One" (2018) de Steven Spielberg, basada en la sensacional novela de Ernest Cline.

El Gigante de Hierro forma parte de esas películas incomprendidas en su época, y a día de hoy, de obligado visionado para todos los fans de la ciencia ficción, pero también para a los que les encantaría perderse en el pueblo de Rockwell, con el toque añejo y lejano de los años 50.


DaviOne
DaviOne

7 de noviembre 2023

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