25 años de "Pepsiman": el rotundo fracaso del extraño y cutre videojuego publicitario
Si creciste en los años 90 y eras fan de los videojuegos, probablemente recuerdes un título peculiar que, aunque no fue ni mucho menos un éxito en ventas ni dejó una brillante fama en la historia del ocio digital, sí que suscitó mucha intriga entre los que por alguna casualidad, llegó a nuestras manos. Era un juego con gráficos rudimentarios, de bajo presupuesto, con una música repetitiva, pero increíblemente pegadiza y una trama tan absurda que no podías evitar sentir cierto magnetismo a la par de curiosidad de cómo se había podido gestar tal tontería y sacarla al mercado. Igual te suena el nombre Pepsiman.
La historia de este despropósito comienza en Japón en 1994, cuando casi una década antes se puso de moda crear mascotas para las marcas de refrescos más punteras. Si bien 7up tenía a Fido Dido, Pepsi, eterna competidora con Coca-Cola por el mercado de las bebidas refrescantes, decidió crear una mascota para sus campañas publicitarias. Y así fue, nació un nuevo rostro, (por decirlo de alguna manera, ya que precisamente éste carecía de él). Una figura inexpresiva, con aspecto de lata de bebida antropomorfa y musculosa. Una especie de superhéroe por casualidad con una sencilla misión: llevar Pepsi a los sedientos. Se realizaron spots televisivos, cartelería e incluso tuvo su propia historia en formato cómic. Este concepto, por extraño que parezca, fue suficiente para que el personaje no solo se instaurara como imagen de la marca durante aquellos tiempos, sino que también protagonizara su propio videojuego.
El 4 de marzo de 1999, la empresa desarrolladora de videojuegos KID (Kindle Imagine Develop) lanzó el título: Pepsiman, aunque con exclusividad para la PlayStation y únicamente lanzado en Japón. La mecánica del juego era estilo endless runner estilo 3D, que tan de moda se puso para los juegos en teléfonos móviles varios años más tarde, como el Spider-Man Unlimited (2014) o Super Mario Run (2016), aunque esté último tenía lugar en un entorno 2D. También me recordaba en cierto modo a la brillante adaptación para la misma consola Hércules (1997), que tenía una serie de niveles en ese estilo. El mecanismo de Pepsiman era correr automáticamente hacia adelante por el barrio, carreteras, el metro o pueblos nocturnos. El jugador debía guiarlo para esquivar obstáculos, saltar barriles, evitar charcos de aceite que te hicieran caer y recoger latas de Pepsi. Aunque como curiosidad, cabe mencionar que su primera aparición real de nuestro héroe gaseoso en el mundo del videojuego fue en 1996, cuando Sega-AM2 lanzó una versión especial del juego de lucha Fighting Vipers para la consola Sega Saturn, que incluía un extraño personaje desbloqueable, también exclusivo para la versión japonesa, éste no era otro que Pepsiman
Aunque por parte de alguna distribuidora se mostró algún ligero interés en llevar Pepsiman a otros continentes, como Europa y América, el juego nunca fue oficialmente lanzado fuera de Japón. Pero eso no impidió que se llegara a conocer en otros territorios, donde se pudo difundir gracias a la piratería y, en especial, mediante nuestro gran amigo eMule. A pesar de ser un juego promocional (que no gratuito), y una completa chorrada argumentalmente, no dejaba de tener ese toque adictivo con el que te podías tirar una tarde entera corriendo tras las interminables latas de Pepsi. Aún retumba en mis oídos la interminable pero sensacional música del juego que volvió loco a mi vecino de abajo durante el verano de 1999.
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