Teletexto: historia de los años dorados de la información desde el mando a distancia

Ha llovido mucho desde que Internet está totalmente instalado en nuestras vidas. Parece impensable imaginarnos el mundo sin él y la conexión 24 horas a la red, donde la información nos llega de manera instantánea. Pero hubo un tiempo que antecedió a todo esto, cuando la información no estaba al alcance de nuestra mano, un visionario británico llamado John Adams, creó un nuevo sistema de intercambio de información, aunque sería más correcto decir de envío, ya que el receptor sólo podía recibirla pero no remitirla. Este nuevo medio sería bautizado como Ceefax y sería lanzado desde la cadena BBC. Esto sería lo que precedería a lo que en España conoceríamos tiempo después como Teletexto.

Corrían principios de los años 70, y se comenzaban a realizar las primeras pruebas de la nueva vía de información en formato de texto transmitida junto con la señal televisiva, compuesta únicamente por páginas e índices repletos de píxeles que conformaban una armonía de colores y, en ocasiones, de saturación con un horror vacui muy presente. Nuestro sistema de navegación era desde el mando a distancia. Se ingresaba el número de página de tres dígitos y, tras una insufrible espera, llegábamos a la pantalla deseada.

Aunque la BBC lideró esta iniciativa, se extendió a otros países en Europa, como Alemania o Países Bajos. En España tardaría un poco más, ya que no aterrizó hasta 16 de mayo de 1988 de mano de Televisión Española, que realizó una inversión de unos 500 millones de pesetas, (unos 3 millones de euros aproximadamente al cambio). En 1990 lo haría en las recién nacidas cadenas Antena 3 y Telecinco. Pese a que muchas televisiones no estaban adaptadas, se podía adquirir un decodificador, que no era precisamente barato, para recibir la señal del Teletexto, aunque debido a la gran acogida por parte de los televidentes de la nueva plataforma, pronto las nuevas televisiones del mercado lo incluían por defecto.

El patrón original instaurado por TVE, tiene su inicio en la página 100, que podríamos considerar la portada, (o la home si hablásemos en términos de Internet), con un índice de contenidos principales, y sus correspondientes subpáginas, que concretarían con mayor precisión la información a buscar, generalmente hasta el límite de la página 899.

El modelo de Teletexto en España constituye una variante del primer modelo creado por Oracle, que en 1981 comenzó a integrar soporte para nuevos idiomas además del inglés. Esta versión presentaba un diseño de alfamosaico básico de 40 columnas y 24 filas.

Tuvo un éxito rotundo en los hogares, llegando a contabilizar más de 10 millones de usuarios de este servicio. Con el tiempo, se le comenzaron a dar usos más amplios, entre los que se incluyó un sistema de subtítulos para servir a personas con discapacidad auditiva en los principales programas y películas que se emitían. Funcionalidad que nos hizo dar un gran paso en la integración de contenidos para la gente con este tipo de problemas.

Durante la década de los 90 tuvo su mayor crecimiento, ya que una gran mayoría de hogares lo tenían como una herramienta fundamental y de uso diario. Recuerdo aún a mi padre consultando los resultados de la Quiniela o la información meteorológica, así como los próximos partidos de Liga. Una vez, un compañero del colegio me informó de una manera bastante clandestina, y llevándome a un lugar remoto del patio del colegio para evitar escuchas no deseadas, que había un rincón oculto en el Teletexto donde aparecían mujeres desnudas. Eso me fascinó e intrigó a partes iguales. Al llegar a casa, cerré la puerta, me aseguré de que no hubiera ojos curiosos observando y conecté mi televisor; lo busqué, en el código que él me dijo y apunté escrupulosamente en un papel del cuaderno de matemáticas. Ahí estaba, un puñado de píxeles que conformaban lo que parecía el cuerpo sin ropa de una mujer, y cientos de contactos telefónicos y de hot lines que me produjeron cierta inquietud. 

Como curiosidad, añadiré que si tú grababas en VHS una película de unos de los canales televisivos que tuvieran este servicio de texto, también se registraba la señal, por lo que era posible consultar la información de aquel día en alguna vieja cinta que tengas por casa si aún conservas un reproductor de vídeo y una televisión con euroconector.  

Desde el año 2012 la BBC prescindió de su servicio, así como otros países. Los pocos que aguantan a día de hoy son Alemania y España, donde se estima que unos 2 millones de usuarios siguen consultándolo a diario. Si tenéis un hueco, haced como mi tío y consultad el Teletexto en busca de las últimas noticias. Os juro que sigue haciéndolo, dando la espalda a Internet, pese a disponer de él.

Si queréis conocer la historia completa y ampliar la información, os invito a que escuchéis nuestro monográfico en podcast: Teletexto: una ventana al pasado.

DaviOne

23 de enero 2024