Iker Jiménez: del misterio a la polémica como altavoz de la exterma derecha

Tengo que reconocer que siempre he tenido cierto interés por el mundo OVNI, y también es entretenido descubrir ciertas historias del mundo paranormal, aunque no sea lo mío en general. Quizá así es como comencé a saber de la existencia de un programa que daba sus primeros pasos en la Cadena SER durante las madrugadas de los sábados llamado Milenio 3, cuyo presentador era Iker Jiménez, acompañado de su mujer Carmen Porter. Lo cierto es que tenía gancho y trataban muchos temas con un respeto bastante inusual en este tipo de casos, con un poder de comunicación casi hipnótico que me mantenía atónito ante las historias que allí se contaban. También cayeron en mis manos algunos de sus libros, unos bastante interesantes, como "El paraíso maldito", cuya temática era principalmente centrado en los misterios de Las Hurdes, y otros que me parecieron directamente una estafa a todas luces, como "Encuentros OVNI: la historia de los OVNI en España".

Pocos años más tarde de Milenio 3, se estrenaba en la cadena Cuatro un programa televisivo llamado Cuarto Milenio, llevando aquel espacio radiofónico a la pequeña pantalla. Tuvo un éxito inmediato, ya que en España hacía mucho tiempo que no se veía algo parecido, y alguien con la valentía suficiente para dar la cara en aquellos años hablando de temas de misterio, lo cierto es que no abundaba demasiado.  Recuerdo que había personas absolutamente fascinadas por el contenido, y otros que sencillamente se mostraban escépticos y distantes, utilizando apelativos para el presentador como Friker Jiménez. Años después pude comprobar que este segundo grupo de personas no sólo estaban acertados, sino que igual se habían quedado cortos.

Cuarto Milenio era mucho más accesible al público medio, ya que allá por el año 2005 se había aparcado hacía tiempo los viejos transistores de radio para vivir en la cultura televisiva, es por ese motivo que Iker Jiménez llegaba cada domingo a miles de hogares españoles, con los temas que el lunes se hablarían en los trabajos, los bares y en las calles. Porque aquel programa era uno de tantos que "nadie veía", pero todo el mundo sintonizaba; un pequeño tabú que fue desapareciendo a medida que afortunadamente fuimos eliminando absurdos estigmas del pasado.

Siempre tuve a Iker en buena estima, aunque lejos de la admiración. Quizá tenía facilidad para contar historias de manera única, incluso exponerlas desde un enfoque objetivo, o mejor dicho: apartándose de toda opinión, únicamente aportando información a través de todos los "expertos" que le acompañaban. Esto es lo que hay y cree en lo que tú quieras creer. Esa era la verdadera fórmula del éxito y la empatía con el público. Considerándolo aún a día de hoy un gran comunicador, cosa que ha sido siempre y una cosa no quita a la otra, pero estos últimos años no puedo hacer más que perderle el respeto que en cierto modo le tuve. Como tantos otros, ha sido víctima de sí mismo, y una vez más las redes sociales y el ansia de éxito han desenmascarado la verdadera cara de un personaje público, mostrando su oscuro y verdadero rostro.

Hay algo que revolucionó por completo el planeta Tierra hace unos años, y nos es otra que la pandemia mundial que sufrimos a causa del COVID-19. Algo tocó en las cabezas de la humanidad, que por aquel entonces, desde el primer mundo, nos veíamos invencibles, despreocupados por temas tan importantes como la salud. Afortunadamente en España, la sanidad pública salvó cientos de vidas, que mucho aplauso desde el balcón y en cuanto nos abrieron la puerta, se nos olvidó el trabajo de todas esas personas que nos cuidaron. Opiniones aparte, aquella enfermedad levantó una marea de miedo, desconocimiento y mucha paranoia. Fue gasolina de la mejor calidad para los amantes de las conspiraciones, que fueron muchos y, por supuesto, alguien tenía que darles la garrafa y cerillas; ese no fue otro que nuestro amigo Iker.

En sus programas se comenzó a tratar el tema del COVID-19, como no podía ser de otra manera, llevando a expertos médicos, articulistas y opinadores de todo tipo. Lo que en un principio era algo de prever, empezó a ser más habitual, hasta el punto que se les quedaba corto para unas horas semanales, por lo que nació un nuevo formato diario llamado: "Horizonte". Allí dieron rienda suelta a todos los temas que a su juicio eran relevantes para el devenir de la humanidad, como si las vacunas contra la enfermedad eran eficientes o nos iban a matar. Una falta de ética periodística total cuando menos conveniente era. Personas morían a miles todos los días, y otros en la televisión albergando dudas sobre la efectividad de una cura, que por cierto, sí salvó vidas. Pero esto sólo fue el principio.

Iker se veía fuerte, y una vez paliado el temporal de la pandemia, consideró que había mucha más tela que cortar, y que eso no podía caer en saco roto, por lo que tiraron para adelante hasta el día de hoy. Pronto se empezaron a ver ciertas orientaciones políticas que realmente eran bastante inquietantes, y que en muchas ocasiones ponían el foco en el Gobierno de España, por aquel entonces en coalición PSOE y Unidas Podemos. Con debates sobre el lenguaje inclusivo en el que uno de los tertulianos era el mismísimo Roma Gallardo, que pasó por el plató como adalid del sosiego y poco después en sus directos de Twitch llamaba, y cito textualmente: "puta retrasada" a una mujer que no opinaba como él. Incluso llevando a un nazi para hablar sobre los nazis, que por supuesto se marcó un blanqueo histórico muy a la altura de su ranciedad. 

Hace unos días, y por motivo de los "manifestantes" que salen a las calles (principalmente Ferraz), porque no ha salido lo que ellos querían en las urnas para la elección de la presidencia del Gobierno, pudimos ver a Iker cubriendo el evento para su actual programa online llamado "La estirpe de los libres", donde tuvo unos incidentes con los allí presentes, pudiendo verlo realmente asustado durante la conexión con su mujer, Carmen Porter, que estaba en casa sudándosela por completo y pidiéndole más información mientras Friker estaba pasándolo realmente mal. Un documento absolutamente brillante sin desperdicio alguno.

Unas horas después desmintió que había acudido en calidad de protestante. Tampoco me extrañaría.

Aparte de los programas, en su cuenta de Twitter, actual X, también se ha manifestado políticamente, no hay más que darse una vuelta por sus perfiles para darse cuenta de qué pie cojea. No lo critico, es libre de pensar como crea conveniente, pero si vas a hacerlo, al igual que hago hoy aquí escribiendo estas líneas, sé consecuente con tus actos y las críticas que podrían llegar, -y llegarán-, al exponerte públicamente con tu opinión, que obviamente no es igual la relevancia que tenga la suya que la mía, pero es así. Posturas, antes lejanas de todo alcance y ahora disponibles a todo el mundo gracias a Internet. Recuerdo uno de sus tuits en el que utilizó el haghstag #LosOfendidos, ya que dijo algo que no gustó a algunas personas. Poco tiempo después, aparece él mismo, ofendido, dedicando su chapa de final de programa a defenderse porque: "hay quien me decía que era un facha asqueroso". Yo no sé si eres un facha o no, Friker, personalmente me da igual en qué pienses, pero sí que tienes un altavoz muy grande y creo que, al igual que hiciste dando alas a los antivacunas o a masas enfurecidas, habría que pensar mejor las cosas que se dicen y hacen en los medios de comunicación, aunque eso me temo que es mucho pedir.

DaviOne

19 de noviembre 2023