Un oscuro y distópico Springfield de Los Simpson al estilo Frank Miller

En 17 de diciembre de 1989 se estrenó en televisión el primer capitulo de Los Simpson, que celebran su 34 cumpleaños. Pese a la innegable pérdida de calidad estos últimos veinte años, no podemos evitar sentir cierta nostalgia de aquellos primeros años de emisión, en especial su debut en la pantalla con el capítulo: ‘Sin blanca navidad’.

Pero hoy queremos sumergirnos en una reinterpretación visual única de Springfield, la ciudad que ha sido hogar de esta familia amarilla desde sus inicios. A lo largo de las décadas, Los Simpson se han convertido en un fenómeno de la cultura pop, cautivando a la audiencia y siendo pioneros de un tipo de animación ácida pero moderada, que hace más de tres décadas lo hacía consumible para prácticamente todas las edades, cosa que a día de hoy, dada la hipócrita sobreprotección hacia la juventud de sí a la violencia pero no a la educación sexual, lo haría prácticamente inviable para una emisión en abierto dentro del horario infantil.

En esta serie de ilustraciones, la ciudad que ha sido testigo de innumerables situaciones memorables, se transforma en un paisaje apocalíptico y distópico, inspirado en el distintivo estilo de Frank Miller, donde estos visuales nos invitan a explorar una versión inédita de su mundo.

Los colores vivos que han sido parte integral de la estética de la serie son reemplazados por sombras intrigantes, y la rutina cotidiana de Homer, Marge, Bart, Lisa, Maggie y algunos vecinos de Springfield, se ve alterada por un contexto visual totalmente nuevo. Viaja a este intrigante recorrido, donde la creatividad artística de Tim Doyle se entrelaza con la familiaridad de Los Simpson para ofrecer una perspectiva tenebrosa e impactante de este rincón animado que entra en conflicto con la inquietante paz y relajación que transmiten.