Spider-Man: The animated series (1994)
Con el reciente estreno, todavía fresco, de esa maravilla del cine animado que es Spider-man: A través del multiverso, creemos que ha llegado el momento de hacer memoria y recordar la que posiblemente es la serie precursora del éxito desmesurado de este personaje, en esta ocasión vamos a rememorar la ya clásica serie: Spider-man The animated series de 1994.
En primer lugar, hay que recordar que esta no fue, ni mucho menos, la primera adaptación animada del lanza-redes ya tuvo una primera experiencia en la década de los 60, con una animación simple y arcaica, y unos guiones planos e infantilizados, esta primera incursión es recordada más bien, por la icónica sintonía que acompañaba al opening de la misma. Las experiencias previas a la serie que nos ocupa continuaron, y aún se encontró tiempo hasta para dos series más, ambas de 1981, una con Spidey en solitario, bastante olvidada y prácticamente perdida, y otra posterior, mucho más célebre que, usando el mismo estilo de animación, puso al héroe formando equipo con El Hombre de Hielo, personaje rescatado del equipo mutante, X-Men, y Estrella de Fuego, miembro femenino para el equipo inventado para la ocasión. Las dos series a pesar de todo, aunque contaron con una animación más trabajada, para la época de la que hablamos, volvieron a echar mano de argumentos claramente simplones, con el fin de hacerlos atractivos de forma exclusiva para el público infantil.
Tuvieron que pasar 13 años, hasta que una Marvel en plenos años 90 y al borde de la bancarrota, se decidiera lanzarse en busca de fuentes de ingresos alternativas a esos cómics, que no pasaban precisamente por su mejor época, siendo esto una historia muy amplia para otra ocasión. Precedida por el éxito de la serie de X-Men, también de la misma factoría y estrenada dos años antes, y sobre todo, muy influidos por el prestigio que adquirió la serie animada de Batman de Bruce Timm de 1992, surgió esta Spider-man The animated series en asociación con Fox, mucho más modesta en cuanto a temas presupuestarios, pero al fin ambiciosa, en cuanto a la búsqueda de un argumento atrayente tanto para el público infantil, como para sus seguidores más maduros, y sobre todo, y mi punto favorito a valorar, una constante continuidad plagada de consecuencias argumentales, que en animación estadounidense no era tan habitual de ver por aquel entonces.
Y así fue como el trepamuros se hizo al fin conocido para el gran público, una serie fiel a las pretensiones de su versión en papel, que nos mostraba prácticamente todos sus secundarios, con sus personalidades intocables, a un amplio plantel de villanos, donde se incluían tanto a clásicos, como algunos más actuales para la época, varios olvidables incluidos, y todo ello enmarcado dentro de unos largos y complejos arcos argumentales que podían alargarse incluso por varias temporadas. Esta serie dio tanto en el clavo con lo que se esperaba del personaje, que incluso podría decirse que años después, Sam Raimi para su trilogía cinematográfica, se basó más en esta serie que en el propio cómic, ya que las concesiones que tomaron estas películas respecto a su versión original, están sospechosamente prestadas de aquellas licencias que se tomó la propia serie en su día, no estaría de más que alguien le preguntara al director de Terroríficamente Muertos para salir de dudas.
Otro gran acierto de la serie, fue contentar el sueño húmedo de los fans Marvelitas, muchos años antes de que se hiciera realidad en el universo cinematográfico de Marvel, por primera vez en imagen real, con Los Vengadores (2012), la serie animada de Spider-man ya creó un universo compartido con el resto de personajes de la casa de las ideas, de esta forma podemos encontrarnos a lo largo de sus episodios, a invitados de lujo como los X-Men, Daredevil, Los 4 Fantásticos, Capitán América o incluso a un todavía muy desconocido, para el gran público, Iron Man, algunas veces insertados de forma demasiado forzada, para impulsar el movimiento de Merchandising creado alrededor de toda la serie, pero nos daba igual, ver cosas como a Spider-man hacer equipo con el Capitán America, para vencer a Electro, no tenía precio, y sin olvidar que 25 años antes de que llegara a los cines de todo el mundo la taquillera Spider-man No way home, fue esta serie la que nos presentó la primera gran reunión de arácnidos multiversales, en definitiva, todo un regalo para los freaks.
En la parte negativa, y como ya he mencionado anteriormente, la serie contaba con un presupuesto más bien reducido y en demasiadas ocasiones quedaba visualmente en evidencia, sobre todo comparadas con las cuidadas animaciones de superhéroes de Warner y la distinguida competencia. Así, después de una primera temporada de presentación, visualmente con limitaciones pero más que correcta, la serie en temporadas posteriores sufrió un recorte económico, que destacó sus carencias, repetición constante de planos, tanto de personajes como de fondos, que llevaban incluso a imperdonables combinaciones incorrectas de ambos, colores saturados que se observaban en una paleta de colores que, en ocasiones, hacia parecer el rojo del traje del protagonista en color magenta, entre otros; errores producto de una técnica de animación generada por ordenador aún en pañales que producía dientes de sierra en los bordes e incluso notorias bajadas de frames en ciertas secuencias. Todo esto, sin olvidar una férrea censura impuesta por la Fox, ya que pretendía emitirla dentro de su contenedor de animación infantil Fox Kids, esto borró cualquier tipo de violencia en forma de sangre o muertes (a excepción de la siempre imprescindible del Tío Ben) e incluso prohibía el uso de armas de fuego, haciendo combatir a los policías de Nueva York con armas laser en plenos años 90. A pesar de todo esto, lo cierto es que en la época de su emisión y más aún a una corta edad, cualquier defecto no solo pasaba desapercibido, sino que aunque se fuera bien consciente de ellos, daban bastante igual con tal de tener tu ración habitual de aventuras arácnidas. Por desgracia, llegados a este punto hay que hablar de que la mala situación financiera de Marvel llevó a la inevitable cancelación cinco temporadas y 65 episodios después, quedando la serie inconclusa.
Desde entonces, el personaje estrella de Marvel ha tenido numerosos nuevos intentos de asaltar la pequeña pantalla, casi todos mediocres, producto de asociaciones con productoras con derechos parciales sobre el personaje, como la extraña Spider-man Unlimited de 1999, dónde sus responsables no podían hacer uso ni del traje original, ni de los secundarios, ni tan siquiera de la ciudad de Nueva York cómo escenario. El Spider-man de la MTV en 2003, realizado a través de imágenes cinemáticas más propias de un videojuego de PlayStation 2. Por supuesto no puedo olvidarme de las bochornosas series nacidas bajo el paraguas de Disney, Ultimate Spider-man de 2012, una auténtica tomadura de pelo para el fan, y la aún peor, y llamada simplemente, Marvel's Spider-man en 2017, ambas creadas con el único fin de que los niños rapidamente acudan a la tienda más cercana a comprar mochilas, gorras, camisetas o cualquier cosa que se le ocurra lanzar a la venta a la todopoderosa empresa del ratón. Por otra parte, entre medias, antes de la fatídica compra de Marvel por parte de Disney, Sony lanzó para el canal The CW en 2008, El Espectacular Spider-man, serie que parecía haber recogido al fin con justicia, el legado del personaje, con un diseño animado que en un principio no convenció a casi nadie, pero que rápidamente pasó a un segundo plano gracias a una trama, ágil, madura y continuista, pero que murió demasiado pronto, antes de mostrar todo su potencial, debido a la compra de derechos anteriormente citada.
Antes de terminar, debo destacar que en la actualidad los derechos que retiene Sony sobre el personaje, son exclusivamente cinematográficos, por lo que todo producto serializado dirigido a emisión televisiva está en manos de Disney, pero en la otra cara de la moneda, gracias a ello, y para terminar con la trayectoria animada del personaje, Sony si puede realizar largos animados para cines, lejos de zarpas ajenas, y actualmente estamos disfrutando del tríptico formado por las películas: Un nuevo universo, Cruzando el multiverso y la futura Más allá del multiverso, dónde dejando de lado el protagonismo de Peter Parker, asistimos al viaje del héroe del Spider-man de la nuevas generaciones, encarnado por Miles Morales, para ofrecernos una nueva historia fresca, con una animación innovadora, pero ante todo, con mucho corazón, una brillante etapa de la que esperamos poder seguir disfrutando durante mucho tiempo, pero sin olvidar nunca aquellos tiempo más simples e inocentes en dónde encontrarnos de forma fortuita, con la sintonía del noventero lanza-redes en televisión, con un Opening, que para que negarlo, verdaderamente
tenía una música algo horrible e incomprensible, además de una
secuenciación, a modo petardeo de imágenes, sin patrón ni relación alguna,
pero que a pesar de todo significaba la felicidad más absoluta.
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