Plan 9 del espacio exterior: la peor película de la historia del cine

 

Una película que ha pasado a la historia del cine por razones que van más allá de su trama y su calidad cinematográfica. Dirigida por el infame, o quizá incomprendido cineasta Edward Davis Wood, Jr., más conocido como Ed Wood, considerado el peor director de la historia del cine, era de esperar que también dirigiera la que se está catalogada como peor película de la historia: Plan 9 del Espacio Exterior.

Este film de escaso presupuesto, va más allá del famoso cine de ciencia ficción de los años 50 y 60 que tanta repercusión tuvo entre el gran público, donde destacaron grandes películas de Serie B, como Them! (1954) (La humanidad en peligro en España), donde unas hormigas gigantes querían dominar el mundo, o La invasión de los ladrones de cuerpos (1956), obra de culto con la brillante dirección de Don Siegel. Generalmente y como ya se mencionó en el artículo de Invasiones alienígenas ocultas, la gran mayoría de cintas del género, se dirigían a un público preocupado por los efectos radiactivos de la inquietante Era Atómica, cuando se comenzó a experimentar con energía nuclear, así como la otra gran masa de directores en Hollywood, se centró en el miedo al comunismo, en plena Guerra Fría con la URSS, y en unos oscuros tiempos de la caza de brujas del ultraconservador senador Joseph McCarthy, quien persiguió y detuvo a todo aquel que se declarase socialista o comunista. Muchos de los grandes talentos de la industria tuvieron que emigrar a Europa bajo la sospecha de pertenecer a partidos "antiamericanos", como ocurrió con Orson Welles.

Si el cine de Serie B era definido con esa categoría, era por hacer referencia a que su presupuesto era bajo, y por tanto, los medios y el resultado final sería de una calidad muy inferior a cualquier superproducción con la que se comparasen, pero alcanzó mucho éxito, ya que aquellas películas se comenzaron a emitir en sesiones de doble pase en salas más rudimentarias. Es allí donde se forjaron amistades de apasionados del género, donde pasaban la tarde entera disfrutando de su amor por el cine a un precio muy asequible. Grandes directores de la talla de Quentin Tarantino y Robert Rodríguez son reconocidos fans de aquellas salas Grindhouse, habiendo hecho su propio homenaje en el año 2007 dirigiendo respectivamente las películas Death Proof y Planet Terror. Ambas emitidas en pase doble, excepto en España, que no sólo se estrenaron con semanas de diferencia, sino que además, se colgaron carteles en los cines advirtiendo que la calidad y los desperfectos del metraje eran propios de la película y no un error de la proyección. Ese era el nivel aquí.

Pero volviendo al tema en cuestión, existe un género más bajo si cabe, uno que podríamos considerar la delgada línea entre el cine profesional y el amateur: el cine de Serie Z. Pero grandes cineastas consiguieron mantener cierto nivel en este tipo de productos, pero no fue el caso de Ed Wood, quien se empeñó en realizar este despropósito de película que navegaba entre lo absurdo y lo sublime.

Pero, ¿quién era realmente Ed Wood?

El genio incomprendido

Ed Wood sigue siendo a día de hoy uno de los directores más icónicos en la historia del cine, aunque no precisamente por sus éxitos en taquilla o su destreza técnica. Nacido en 1924 en Poughkeepsie, Nueva York, soñaba con hacer películas desde pequeño. Sus obras se caracterizaban por su falta de presupuesto, equipo limitado y un estilo de dirección que, aunque apasionado, dejaba mucho que desear en términos de calidad técnica.

Wood tenía una devoción inquebrantable por el cine, y esta pasión lo llevó a crear películas en circunstancias adversas. A menudo, sus producciones se realizaban con un presupuesto extremadamente bajo, utilizando actores aficionados y sets improvisados. A pesar de sus limitaciones, siempre mostró un entusiasmo contagioso por el séptimo arte, lo que se reflejaba en su capacidad para llevar sus proyectos a la pantalla grande.

La peor película de la historia del cine

El film narra la historia de extraterrestres que, preocupados por la creciente amenaza nuclear en la Tierra, deciden intervenir conquistanto la Tierra, pero el plan 9 consiste en resucitar a los muertos como zombis, pero también como algo parecido a vampiros, todo esto para advertir a la humanidad sobre los peligros de la guerra atómica y las repercusiones que tendrán para el resto de la galaxia. Una pareja que vive cerca del cementerio, contemplará la guerra desatada entre estas criaturas contra la humanidad. La trama es incoherente y repleta de agujeros, y los diálogos son notoriamente malos, una auténtica majadería que de mala que es, resulta hasta entrañable e increíblemente divertida a ratos.

Plan 9 from Outer Space (Plan 9 del Espacio Exterior en España), fue estrenada en 1959 y la crítica de la prensa, como la del público no la acogió bien por aquel entonces, aunque con los años, ha logrado un lugar especial en la historia del cine y una legión de fans incondicionales que la toman como una auténtica joya del cine incomprendida. No precisamente por su éxito en taquilla o su calidad cinematográfica, sino por su legado como una de las peores películas jamás realizadas y su estatus de culto en la cultura pop. A continuación, exploramos algunos aspectos clave que os harán entender por qué os explicaba todo lo anterior.

La producción de Plan 9 se llevó a cabo con un presupuesto extremadamente limitado, estimado en alrededor de $60,000 (una cifra ridícula incluso para la época). Esto limitó severamente los recursos disponibles para la película, lo que se refleja en la calidad de la producción, los efectos especiales y los decorados de cartón piedra ni siquiera disimulados en ningún momento, así como los hilos que hacían volar los platillos voladores totalmente visibles en todo momento.

Como curiosidad, Bela Lugosi, uno de los más célebres Drácula del celuloide, fue parte del elenco de la película. Sin embargo, Lugosi falleció poco antes de que la película completara su rodaje, es por ello, que el director recurrió a otro actor, Tom Mason, para interpretar a Lugosi en varias escenas utilizando una capa que ocultaba su rostro. Técnica cutre que adoptaron muchos años después en la serie Aquí no hay quien viva, cuando resucitaron durante un episodio a Paloma, no estando la actriz original Loles León muy por la labor de volver a Antena 3 para interpretarla. 

Debido a esto, Ed Wood aprovechó al máximo lo que tenía a su disposición. Muchos de los sets y accesorios fueron reutilizados de otras producciones y eran notablemente improvisados. Para ahorrar dinero, Wood solía filmar varias escenas en un solo día, y evitaba la repetición de las mismas, lo que resultaba en un rodaje frenético y a menudo caótico. Era extremadamente apasionado por el cine, pero un completo desastre tras las cámaras, pese a tener una visión imaginativa para crear historias y llevarlas a cabo, nunca destacó ni tuvo el reconocimiento con el que soñaba, pero lo que estaba claro es que consiguió hacer y vivir de lo que más le gustaba, y desde luego eso es algo de lo que no todos pueden presumir. 

Años después de su muerte, en el año 1996, Tim Burton, gran aficionado al cine de Wood, estrenaba el biopic de gran éxito sobre la vida del curioso director, dándole vida Johnny Depp en el papel principal. Una gran película absolutamente recomendable que ahonda en los aspectos más desconocidos y nos hace tener una visión más clara de cómo era dentro y fuera de su vida como cineasta.

Como dato curioso, tuvo un reemake en 2015 con el nombre de Plan 9 y dirigida por John Johnson. ¿Le conocéis? Yo tampoco.

Plan 9 del Espacio Exterior es una película que ha trascendido su notoriedad como una de las peores películas jamás realizadas para convertirse en un fenómeno de culto. Su legado perdura como un ejemplo de cómo una película, incluso con recursos limitados y calidad deficiente, puede encontrar su lugar en la historia del cine gracias a su singularidad y capacidad para entretener a audiencias que aprecian su encanto kitsch y su ineptitud cinematográfica.

DaviOne

8 de septiembre 2023